Llega Febrero... Llega el Final. Gracias a tod@s

Cuando empezó el cuatrimestre ya sabía un poco de cómo iba a ir la asignatura ya que el año pasado vine a clase hasta diciembre, por eso mismo ya traía unos prejuicios sobre la asignatura un poco escépticos. Sin embargo, aunque sea la misma materia, el cambio de un año a otro ha sido espectacular. A lo largo del año he visto cómo ha cambiado mi concepto de biblioteda pública, el conocimiento del entorno profesional de la información y la documentación (visita a la biblioteca de la Pablo de Olavide), los recursos de la biblioteca, el servicio que presta la biblioteca y sobre todo cómo usar otras fuentes de búsqueda bibliográfica que son importantísimas y que, en el mes de septiembre del año pasado, no existían para mí. Además también he aprendido que el concepto de biblioteca es algo histórico, es decir, se va construyendo con el tiempo y que la biblioteca que hoy pueda ser canónica, mañana quizás esté obsoleta (caso de la biblioteca de la Pablo de Olavide cuando se hizo). Otra de las materias que he aprendido este año, y que me ha llevado a algún que otro debate con bibliotecarios, ha sido la alfabetización informacional.

Este blog lo llamé "La Alianza Perdida" porque creía que la alianza que en la antigüedad había entre el bibliotecario y el científico se había perdido. Sin embargo ahora veo que no se había perdido tanto. De todas formas aún veo aspeceras que limar por parte de los bibliotecarios (descritas en anteriores entradas de este blog) que el bibliotecario del futuro tiene que limar para que esta "alianza" se recupere. El elemento más importante para que avance la biblioteca en cuanto al servicio creo que es que se tiene que recuperar el diálogo entre el bibliotecario y el usuario. No sirve de nada que el bibliotecario que tiene conocimientos técnicos específicos y demandados trabaje de espaldas al usuario que demanda sus conocimientos. La ciencia se genera a través del diálogo y con la ayuda de éste saldrán mejores profesionales de la universidad (porque los alumnos sabrán mejor a qué fuentes y de qué naturaleza tienen que acudir en su vida profesional) y usuarios más satisfechos de la biblioteca pública.

Por último despedirme y darle las gracias a tod@s, tanto a Nieves como al resto de los alumnos (especialmente a los que iban normalmente a clase) porque sin su ayuda el conocimiento de la materia en la clase no se hubiera retroalimentado.

Seguro que en dos años todos currando y ganando dinero.