Los Espacios sin Espacio en las Bibliotecas: La Biblioteca Digital.

La biblioteca en el mundo contemporáneo toma una importancia crucial en la vida de los países de hoy. Gracias a ellas, los científicos del siglo XIX crearon la mayoría de las ciencias modernas como se conocen hoy día incluyendo la historia. La misión de las bibliotecas y archivos en el siglo XIX era principalmente ser herramienta de historiadores para crear y justificar la nación. Como consecuencia de esto, las bibliotecas toman un papel fundamental en la memoria de un país y también en su identidad. Si hoy no existieran las bibliotecas los países no tendrían ni memoria ni identidad con todo lo que ello supone.

En el siglo XXI la biblioteca ha cambiado sobre todo físicamente. Aunque las colecciones no han cambiado de forma física, en el plano espacial hoy no podemos dar ningún modelo de reparto de espacios ya que lo que hoy es correcto dentro de uno o dos años puede ser anticuado (un ejemplo lo tenemos con la biblioteca de la universidad Pablo de Olavide que aún está en proceso de construcción y ya está anticuada). Sin embargo hay una idea común en todas las opiniones y es la idea del espacio abierto. Una biblioteca física no puede tener muros ya que el muro significa una barrera espacial. Lo que hoy necesitas poco espacio mañana puede darse el caso en el que necesites mucho y viceversa. El mundo globalizado en el que vivimos, el cambio en el conjunto de las ciencias y el gran número de soportes en los que hoy se transporta la información necesitan espacios multidisciplinares en los que trabajar. Esta idea de espacios abiertos multidisciplinares nos lleva al concepto de CRAI (Centros de Recursos para el Aprendizaje y la Investigación). El CRAI un concepto revolucionario no sólo por la idea de espacios multidisciplinares, sino por la idea de que el usuario está en el centro de toda la labor de trabajo (esta idea fue la que más me sorprendió de la clase del martes). Un ejemplo lo tenemos en el CRAI de arquitectura de la universidad de Sevilla que actualmente está en proceso de construcción. La biblioteca física tiende a convertirse en CRAI en un futuro a corto plazo.

Por otra parte tenemos las bibliotecas virtuales. En este tipo de bibliotecas no tenemos problemas con el espacio físico ya no existe, existe el espacio virtual (internet). Este tipo de bibliotecas posee muchas más ventajas que la biblioteca física, pero fundamentalmente son dos las más importantes: la Globalización de la Cultura y Multiusuario (un mismo documento lo utilizan varios usuarios). Un paso más son los e-books que son libros para descargar. Cada vez más son los e-books que hay. Es una demanda que crece en los usuarios. He aquí un ejemplo con un libro relacionado con la biblioteconomía.

http://books.google.es/books?id=1W7ijrHOOWcC&printsec=frontcover&dq=biblioteconomia&rview=1#PPP1,M1

Como desventaja de internet, tenemos el exceso de información del ciberespacio sin embargo la biblioteca es una garantía de calidad documental, cosa que no muchas páginas de internet pueden garantizar.

Por otra parte, el modelo actual de biblioteca es la biblioteca híbrida que fusiona la biblioteca física y la biblioteca digital.

El mundo occidental tiene bibliotecas físicas, bibliotecas virtuales, bibliotecas híbridas, CRAIs; es decir, los usuarios contamos con un gran número de recursos para acceder a la información. Sin embargo, ¿está el usuario alfabéticamente formado para acceder y utilizar ese gran número de recursos? Quizás esa sea la tarea del bibliotecario del siglo XXI y sea una manera de recuperar la alianza perdida. Tenemos un número potencial de usuarios y el resultado del mismo es un diminuto número real de usuarios.
La biblioteca virtual es una buena solución el bibliotecario puede formar y hacer actividades de la biblioteca las 24 horas del día.
He aquí un artículo que he leído en una revista de economía donde se habla del cambio de la biblioteca física a la biblioteca virtual y sobre todo, ¿qué pasará cuando Google digitalice toda la bibliografía que existe? ¿Tendrán uso las bibliotecas?

http://www.revistaeoi.com/Privada/Contenido.asp?pmIdContenido=55

De esta manera he querido hacer un recorrido desde la biblioteca física (concepto más antiguo) hasta la biblioteca digital pasando por las bibliotecas híbridas. Por último he querido reflexionar sobre los posibles problemas que existen hoy día. Quizás tengamos muchas información pero pocas herramientas para poder discriminarla. El aprendizaje de esas herramientas será tarea del bibliotecario del siglo XXI.

Bienvenidos

Desde la antigüedad la biblioteca ha sido siempre el centro de información e investigación de los diferentes tipos de ciencia. Teniendo en cuenta que existían un gran número de ellas, la biblioteca ha sido siempre el lugar donde los eruditos forjaban el conocimiento y el avance científico en las diferentes ciencias. Aquí la biblioteca tenía un importante papel ya que era el nexo de conexión entre la persona y la sabiduría. La persona que quería aprender o saber necesitaba biblioteca para conseguirlo. Existía una alianza entre el esudiante y la biblioteca para conseguir el conocimiento.

Hoy día la situación ha cambiado un poco. En el siglo XXI es cuándo más bibliotecas hay, cuando más docuentos existen, cuando más herramientas se pueden utilizar, cuando más disciplinas científicas se estudian y cuando más estudiantes se matriculan cada año en las universidades. Sin embargo, bajo mi punto de vista, las bibliotecas parecen más enormes salas de estudio o depósitos de libros que centros de información en los que se manejen constantemente fuentes bibliográficas. Estamos en la era de la información y sin embargo los mejores centros de información (como son las bibliotecas) están en desuso. ¿Qué ocurre? Tenemos que plantearnos por qué la sociedad no demanda la biblioteca como principal fuente de información siendo ésta la mejor. Bien sea por internet (sobre todo google), la imagen que la sociedad tiene de la biblioteca como algo estático que se utiliza de depósito de colecciones u otras causas; la realidad es que hoy día la alianza entre biblioteca y estudiante se ha mermado o en algunos casos se ha perdido.

Y ahora es cuando nos toca a nosotros: estudiantes de biblioteconomía, bibliotecarios, profesores en cambiar esta realidad. La sociedad y las tecnologías avanzan y cambian a pasos agigantados y nosotros tenemos a adaptar la biblioteca a estos cambios. Los profesionales de la biblioteca y nosotros, futuros profesionales (espero), somos los responsables de recuperar esa alianza directa entre estudiantes e investigadores y la biblioteca.

Con todo esto, soy Emilio José Santos y os doy la bienvenida la mi blog "la alianza perdida" con el fin de recuperarla. Espero que este blog aporte algo al mundo de la biblioteconomía y si no me conformo con aportar algo a la clase. Bienvenidos